JAVICHO-MONTESINOS PRETENDE LA PRENSA EN SUS MANOS
Escribe: Néstor Roque Solís (*)
Javier Alvarado como buen alumno de la Escuela Fujimontesinista sabe que los medios de comunicación es la gran maquinaria mediática, filtrada en cada gesto de nuestras vidas, generadora de convicciones, certezas, modelos estéticos, éticos y –por supuesto- de poder político, por eso viene reuniéndose con propietarios y directores de programas de televisión, radio y prensa para convertirlos en vientres de alquiler de la campaña política del gobernante de la corrupción: el Presidente del Gobierno Regional de Lima.
El dictador regional al mismo estilo del ex dictador Alberto Fujimori y su asesor Vladimiro Montesinos pretende parametrar la prensa, y en otros casos, comprar la línea editorial de los medios de comunicación. Igual como lo hacía Vladimiro Montesinos en la salita del Servicio Inteligencia Nacional (SIN), que fue el más asqueroso y vil comportamiento mediático que realizo el asesor presidencial con los principales medios de comunicación nacional. Igual o peor negociado pretende hacer el dictador regional con la prensa regional y nacional.
Javier Alvarado como astuto dictador sabe que debe comprar medios de comunicación para adoctrinar conciencias. Comenzó copando los medios de comunicación de Lima y Callao, ahora quiere a todos los medios de la región Lima, y finalmente con los millones de soles en cartera de la corrupción pretenderá copar todos los medios de cobertura nacional. La misma estrategia que utilizo Fujimori y Montesinos para gobernar con autoritarismo, corrupción y violación de los Derechos Humanos con el Grupo Colina, que asesino a sangre fría a maestros, periodistas y dirigentes sociales de la oposición. Igual el dictador regional no quiere oposición, el quiere estar solo en el mercado para hacer sus fechorías con libertad e impunidad.
Por ahora el dictador regional ya tiene algunos medios de comunicación bajo su control. Pero las negociaciones siguen con otros empresarios y directores de programas de la televisión, radio y prensa, que ya están en la sala de los ajustes de precios para ponerse a disposición del dictador regional. Ya algunos hablan y escriben con una pepa en la garganta, para hacer todo el esfuerzo de no criticar al patrón. Todo esto después que dijera el patrón en campaña electoral: que él no pagaba un centavo al periodismo para gobernar la región.
El dictador también busca tener todo el poder económico con las grandes empresas de la región, por eso se ha reunido con los empresarios más importantes de la región Roque Benavides, Efraín Wong, Julio Favre, no para hablar con ellos, de los grandes proyectos de desarrollo para la región —porque no son temas de prioridad del dictador-- sino para presionar y sacar ventaja personal para su organización política y su candidatura presidencial del 2015.
El dictador regional quiere a su lado el poder factico de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, por eso su operador político el ex Comandante Gilbert Soto hace lobbies en el Potao y en otras Instalaciones militares para abrir el camino de las malas andanzas del astuto dictador egresado del Centro de Altos Estudios Militares (CAEM) en las peores tiempos del fujimorato de los años 90. Aquí vale decir: dime con quién andas y te diré quien eres.
El Javicho-Montesinos de la región Lima también se esfuerza cada día por mantener buenas relaciones con la Iglesia, por eso toma el pálpito de las ceremonias dominicales para hacer arengas de buena gente, es que así, se comportan los dictadores. Igual lo hizo Augusto Pinochet cuando a mediados de los años 80 le plasmo de pleitesía y beso al Papa Juan Pablo II en su visita a Santiago de Chile. El nuevo dictador regional es muy cercano al Opus Dei, que es el grupo más derechista de la Iglesia Católica, y las experiencias de estas alianzas nada santas están muy cercanas en el Perú: entre el ex dictador Alberto Fujimori y el cardenal Luis Cipriane. Igual bendición espiritual busca Javier Alvarado con la Iglesia en el Perú.
El dictador no quiere oposición de funcionarios y trabajadores en el Gobierno Regional de Lima, por eso ha separado a la mayoría de trabajadores de la gestión anterior, solo quedan algunos por estabilidad y otros que solo agachan la cabeza ante el mandato del patrón de Lunahuaná. El dictador y sus cómplices de la crisis de la mediocre gestión regional imponen mano dura a los desobedientes del nuevo fujimontesinismo en la región, persiguen a la gente por sus ideas, o por ser trabajadores huachanos a quienes descalifica como los terrucos.
El dictador de la región de Lima ha borrado del mapa a todos los trabajadores y funcionarios cercanos a la Vicepresidente del Gobierno Regional de Lima, y lo que es peor, en un afán revanchista y machista ha dejado huérfana de apoyo logístico y de representación a cualquier actividad oficial a su Vice Presidenta. Ese es el precio que debe pagar la doctora Lita Román por haberse atrevido a denunciar la corrupción y separar a funcionarios pocos transparentes en el periodo de su mandato presidencial, ante la ausencia del dictador por su viaje de estudios a Israel.
Javier Alvarado es el dictador que pretendió autodenominarse Presidente de la Asamblea Nacional de Presidentes Regionales del Perú, pero que solo consiguió la Vice Presidencia frente a un candidato honorable: el Presidente del Gobierno Regional de Junín el doctor Cerrón. El Montesinos de la región solicitando desesperadamente a algunos empresarios hacerle lobbies para llegar a Palacio de Gobierno y conversar con el ex Presidente Alan García, y ahora busca nacionalistas intermediarios para llegar al Presidente Ollanta Humala. Javier Alvarado no tiene banderas, el puede negociar con Dios y con el diablo. Igual como califico de hermanos a los trabajadores de Andahuasi, y hoy aparecen pruebas que lacayos de Javier Alvarado y los Wong preparaban un ingreso con sangre y fuego a la empresa Andahuasi.
El dictador no tiene banderas ni escrúpulos para ganar cámaras de televisión, en plena Ceremonia Oficial de Asunción de Mando Presidencial en julio pasado rompiendo el protocolo aparece tomándose foto con el Presidente chileno Sebastián Piñera y con otros mandatarios del continente. Igual en la Parada Militar posando sin vergüenza muy detrás del Presidente Ollanta Humala. Todos los días en vez de estar en las comunidades campesinas y centros poblados de la región aparece en programas radiales de Lima de La Exitosa, La Caribeña y Libertad para decir que está en capacidad de gasto en el 5º lugar, cuando los informes oficiales del MEF lo ubican a la región Lima en el 21º lugar de los gobiernos regionales del país.
No contento con toda esta conquista mediateca, el dictador regional busca estar cerca del Poder Judicial a quienes entrega Distinciones y Medallas de Honor, y mueve tierra y aire para lograr convenios interinstitucionales entre el Gobierno Regional de Lima y el Presidente de la Corte Suprema doctor Cesar San Martín. El dictador no quiere dejar cabos sueltos en su estrategia de concentrar poder real en los Poderes el Estado, y en el poder factico de medios de comunicación, las Fuerzas Armadas y Policiales, la Iglesia y los Grupos Empresariales de la región.
No contento con todo este poder político y mediático el dictador regional ha conquistada también la mayoría de consejeros regionales con tránsfugas de la política, que por ahora le dan mayoría absoluta para hacer lo que se le viene en gana en el gobierno regional. Los sirvientes del dictador por ahora están de placémenes después de la vendetta al poder de turno, que es una deshonra a la democracia y filosofía de la política en el país.
Lo que el dictador no sabe es que los ciudadanos de la región no están ciegos, sordos ni mudos para no ver, escuchar y hablar de la verdadera realidad regional. Como dice José Saramago, en su Libro Ensayo sobre la Ceguera, y que es toda una enseñanza de vida: "Quieres que te diga lo que estoy pensando ¡dime! Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven" Esa será la triste realidad de algunos medios de comunicación en la región: con el dictador dando órdenes a sus periodistas a sueldo. Claro que en la región Lima y en el Perú existen periodistas honestos, con principios y moral que no serán comprados fácilmente por el ahora todopoderoso Javier Alvarado Presidente del Gobierno Regional de Lima.
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(*) Consultor
